La voz de Diego Rebagliati resonó con fuerza: «Cristal hoy en día está en crisis». Una afirmación que duele, pero que refleja la dura realidad de un equipo que lucha contra las adversidades.
Las lesiones han golpeado fuerte, la propuesta de Guillermo Farré aún no convence y las derrotas ante Alianza y Melgar han encendido las alarmas. La pausa en el campeonato llega como un respiro necesario, pero también como un punto de inflexión: ¿se harán los cambios necesarios para revertir la situación?
El sentimiento celeste no se apaga en las malas. Es en estos momentos cuando la hinchada debe mantenerse firme, cuando el club debe encontrar el rumbo y demostrar que la grandeza de Sporting Cristal no se mide solo en títulos, sino en su capacidad de levantarse.
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