La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos acordó, tras su última reunión, reducir las tasas referenciales de interés en medio punto, ubicándolas ahora en el rango de 4,75% y 5,00%.
Así, se interrumpe la senda alcista que aplicó la banca central del gigante norteamericano para lidiar con la inflación tras la pandemia —cuando alcanzó 9,1% en junio de 2022, su máximo en cuadro décadas—.
Y es que desde julio del año pasado, decidió la entidad presidida por Jerome Powell mantener los tipos entre 5,25% y 5,5% —su pico más pronunciado desde 2001—.
Vale añadir que Powell había adelantado hace unas semanas que «ha llegado el momento de que la política (monetaria) se ajuste» ante la reducción inflacionaria.
Ahora, con la entrada del nuevo ciclo de recortes, se espera que haya un mayor estímulo de la actividad económica estadounidense ya que se abaratan los créditos.