El fenómeno El Niño (FEN) se caracteriza por las lluvias irregulares, las inundaciones, deslizamiento de tierras y sequías que afectan a diversas actividades económicas, lo que genera cuantiosas pérdidas en diferentes zonas del país.
De acuerdo con Marsh McLennan, compañía que abarca el 30% de la cartera de seguros del país, energía es el sector que genera el mayor gasto en pólizas durante este tipo de eventos climatológicos. En el FEN del 2017, dicho rubro reportó 20 siniestros por un total de US$107,88 millones en indemnizaciones, esto representó alrededor de un 42% del total desembolsado por la empresa. Este año, durante el ciclón Yaku, registró 4 reclamaciones por un total de US$21,2 millones.
Aldo Stagnaro, subgerente en Marsh McLennan Perú, explicó que este considerable monto en reclamaciones se debe en parte a que muchas centrales hidroeléctricas se encuentran ubicadas cerca de los ríos para aprovechar el agua en la generación de energía, razón por la que las hace vulnerables a las inundaciones. Además, destacó que el sector energético presenta un alto nivel de aseguramiento. «Ellos son de las (empresas) más formales y toman todos los seguros correspondientes», comentó.
Por otro lado, el sector de infraestructura y construcción ocupa el segundo lugar en cuanto a desembolsos debido al FEN. En 2017, se reportaron 35 siniestros que sumaron un importe de US$55,08 millones, lo que es un 22% de los gastos transferidos.
Durante el ciclón Yaku, las indemnizaciones alcanzaron los US$12,10 millones debido a 29 informes de siniestros. Entre los principales bienes afectados se encuentran puentes y carreteras.
Finalmente, un tercer sector perjudicado por el fenómeno es el agrícola. Entre el FEN de 2017 y el ciclón Yaku, se han registrado indemnizaciones que superan los US$50 millones debido a un total acumulado de 73 siniestros reportados.