En respuesta a la grave contaminación del río Tambo, el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte ha decidido prorrogar el estado de emergencia por un plazo de 60 días adicionales en varias provincias de los departamentos de Arequipa y Moquegua. Esta medida fue oficializada mediante el Decreto Supremo N° 102-2024-PCM, y busca enfrentar el alarmante nivel de contaminación por metales pesados, particularmente arsénico, que está afectando la salud de los habitantes de las zonas aledañas, con un énfasis en los niños del Valle del Tambo, quienes han presentado niveles elevados de este metal tóxico en sus organismos.
La advertencia fue hecha por el Ministerio de Salud, que alertó sobre el peligro que representa la contaminación del río para la salud pública. Esta situación ha generado preocupación en toda la región, ya que el agua del río Tambo es fundamental para el consumo humano, la agricultura y otras actividades económicas en estas provincias.
¿Cuáles son los distritos de las provincias en Arequipa y Moquegua que están declaradas en emergencia?
El estado de emergencia abarca varios distritos de Arequipa y Moquegua que han sido los más afectados por la crisis medioambiental. En Arequipa, los distritos incluidos son:
- Islay
- Punta de Bombón
- Cocachacra
- Deán Valdivia
- Mollendo
- Mejía
Mientras tanto, en la provincia de Moquegua, los distritos que permanecen en emergencia son:
- Chojata
- Matalaque
- Quinistillas
- Omate
- Coalaque
- La Capilla
Objetivos del estado de emergencia
La prórroga del estado de emergencia permitirá la continuación de las acciones de intervención inmediata y necesarias para mitigar el muy alto riesgo de contaminación en la cuenca del río Tambo. Entre las medidas principales figuran la reducción de la contaminación por metales pesados, la rehabilitación de las áreas afectadas y la atención a las comunidades que han sido impactadas por la crisis. Además, las autoridades han hecho énfasis en la necesidad de ejecutar proyectos de remediación para eliminar o disminuir la concentración de metales peligrosos como el arsénico, que representa una amenaza crítica para la salud pública, sobre todo en las poblaciones vulnerables como los niños.
Río Tambo se encuentra contaminado. Foto: La República
Impacto en la salud y medidas de rehabilitación
Uno de los principales motivos que ha llevado a la prórroga del estado de emergencia ha sido la creciente preocupación por los efectos en la salud de los habitantes del Valle del Tambo, especialmente los niños, quienes han sido diagnosticados con niveles alarmantes de arsénico en la sangre. Esta situación ha generado una serie de intervenciones por parte del Ministerio de Salud, incluyendo campañas de monitoreo, diagnóstico y tratamiento, así como programas educativos para prevenir el consumo de agua contaminada.
Las autoridades también han informado que, como parte de la declaratoria de emergencia, se intensificarán las acciones de vigilancia ambiental para controlar los niveles de metales pesados en las fuentes de agua y suelo, así como la implementación de sistemas de purificación y tratamiento de agua para las comunidades afectadas.
Rehabilitación y remediación ambiental
En paralelo con las acciones sanitarias, el gobierno se ha comprometido a continuar con las labores de remediación ambiental en las áreas afectadas. Esto incluye la limpieza y rehabilitación de los cuerpos de agua contaminados, la restauración de suelos agrícolas y el reforzamiento de la infraestructura hídrica para evitar futuros episodios de contaminación.
La contaminación del río Tambo ha tenido un impacto devastador no solo en la salud de las personas, sino también en la economía local, que depende en gran medida de la agricultura. El estado de emergencia también contempla la implementación de programas de apoyo a los agricultores, que han visto reducida su productividad debido a la contaminación del agua.
Con esta prórroga, el gobierno busca proteger tanto la salud de la población como el medio ambiente, enfrentando un problema que ha causado preocupación durante años en estas provincias. Las autoridades locales y regionales han mostrado su apoyo a las medidas, pero también han insistido en la necesidad de buscar soluciones a largo plazo que eviten la repetición de estos eventos en el futuro.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades y la comunidad científica, quienes buscarán identificar el origen exacto de la contaminación y establecer mecanismos para su prevención en el futuro. Mientras tanto, las comunidades afectadas esperan que las medidas adoptadas tengan un impacto significativo y positivo en la mejora de su calidad de vida.