El Gobierno declaró el estado de emergencia por 60 días en 14 distritos de Lima y Callao, como respuesta a las demandas de los transportistas que enfrentan una ola de extorsiones sin precedentes en la capital. No obstante, este tipo de delitos ha sido un problema recurrente por más de dos décadas en regiones del norte del país, como La Libertad, donde las ciudades de Trujillo, Virú y Pataz permanecen bajo estado de emergencia.
Paro de transportistas realizado el 26 de septiembre de 2024 en Lima. Foto: LR
La inseguridad atenta a todos en el norte. El sábado 28 de septiembre, en horas de la mañana, Gladis Baltodano, la regidora del distrito de Huanchaco (Trujillo) fue asesinada por ‘marcas’ después de retirar una gran suma de dinero, en pleno estado de emergencia. Por otro lado, el coronel de la Policía Nacional, Víctor Revoredo, quien lidera el Grupo Especial contra la Criminalidad Nacional y Extranjera, ha sido amenazado por séptima vez por una organización criminal. En Lima, durante los primeros cinco días del estado de emergencia, ya se han registrado más de diez ataques por sicarios, extorsionadores o cobro de cupos.
«Lo que está pasando en Lima ha pasado en Trujillo desde inicios de los años 2000, hasta ahora. Por ejemplo, en el transporte público en Trujillo, y esto lo he podido constatar con entrevistas, el 100% de empresas de transporte público pagan cupo de extorsión y las organizaciones criminales se han ido sofisticando, en Trujillo ya no hay tantos homicidios porque se han ido dividiendo el territorio», declaró Jorge Nureña Plasencia, historiador y especialista en extorsión para el programa Grado 5 de La República.
Extorsiones en Trujillo
En octubre de 1998, el historiador registró la primera denuncia pública de extorsión en El Porvenir, una zona alejada de Trujillo, donde los delincuentes exigían un cupo por peaje a las unidades de transporte. Esta modalidad de extorsión no solo atrajo a otros criminales, quienes la consideraron una forma «rentable» de delinquir, sino que también propició su expansión en diversas provincias de La Libertad y otras ciudades del norte del país. Con el tiempo, esta actividad delictiva se extendió a sectores como el tráfico de drogas y la minería ilegal.
«Lo han visto una modalidad muy rentable de adquirir dinero porque no se necesita la presencia física de los delincuentes para que se cometa este ilícito (extorsión), ya que ellos se basan en la tecnología, sobre todo en el uso del celular. Según el Ministerio Público, al año 2014 el 80% de las llamadas extorsivas en La Libertad provenían del penal El Milagro», detalló Nureña.
Extorsión se extiende desde el norte del Perú. Foto: composición LR /TvPerú / Difusión
Estado de emergencia en Lima
Tras el paro de transportistas en Lima y Callao el 26 de septiembre, motivado por el incremento de la delincuencia en diversas zonas, el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de acciones para abordar las demandas de los gremios del transporte. Entre las medidas más destacadas se incluye la declaración del estado de emergencia en 14 distritos de Lima y Callao.
Juan José Santiváñez, titular del Ministerio del Interior, se pronunció sobre los operativos policiales en diferentes áreas de la capital y expresó su expectativa de que estas medidas generen cambios significativos. De no ser así, advirtió que considerará renunciar a su cargo como titular del Mininter.
«En todo caso, (de no tener éxito) conversaré con la señora presidenta de la República; daré mi punto de vista y me pondré a disposición para que ella tome la decisión correspondiente. No podemos fallar en ese tema, no me pongo en esa posición. Estoy convencido y creo que esto tiene que resultar y, si eso no fuera así, tendríamos que dar un paso al costado. Estamos enfrentados a la delincuencia», dijo él.