Guillermo Farré sorprendió a todos en el partido entre Sporting Cristal y FBC Melgar al cambiar su habitual esquema y optar por un 4-4-2, una decisión que podría ser crucial en las aspiraciones del equipo celeste para el Torneo Clausura 2024.
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Este cambio táctico resultó en un juego desarticulado, especialmente en el primer tiempo, donde Sporting Cristal no logró asentarse en el campo. Al dejar a Martín Távara y Gustavo Cazonatti como los encargados del mediocampo, el equipo perdió conducción y quedó desconectado en la ofensiva, con jugadores como Maxloren Castro, Santiago González, Luis Iberico y Martín Cauteruccio aislados del resto del equipo.
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En el segundo tiempo, Farré intentó corregir el error inicial cambiando a un 3-5-2, pero el ajuste no fue suficiente para revertir la situación. Las pocas aproximaciones al arco rival fueron más producto del ímpetu y la desesperación que de un planteamiento táctico efectivo, dejando a los rimenses con más dudas que certezas.
El resultado de este partido deja a Sporting Cristal en una posición complicada, alejándolos del primer lugar y disminuyendo sus posibilidades de pelear por el título del Torneo Clausura 2024. La decisión de Farré de cambiar su estrategia en un encuentro tan crucial ha sido duramente criticada, y su nombre comienza a ser cuestionado entre los aficionados celestes. Aunque aún hay oportunidades para sumar puntos en los próximos partidos, el resultado en Arequipa deja claro que el margen de error se ha reducido al mínimo. Sporting Cristal necesitará más que esfuerzo en los próximos encuentros; necesitará una estrategia clara y un liderazgo decidido si quiere mantenerse en la lucha por el campeonato.
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