A 13 años de prisión fue condenado, como autor mediato, quien en 1983 fue jefe de la base de Totos, Ayacucho, el capitán (r) Santiago Picón Pesantes, conocido como Chacal, por el homicidio calificado, desaparición forzada, lesiones graves, secuestro y violación sexual de 49 personas. La Sala calificó los crímenes como delitos contra la humanidad.
La Fiscalía solicitó para él 25 años de prisión, pero el oficial del Ejército obtuvo una pena menor al acogerse a la conclusión anticipada, aceptando todos los cargos y señalando estar arrepentido.
Entre abril y mayo de 1983, personal militar bajo el mando de Picón Pesantes realizó varias detenciones en las comunidades de Sillaccasa, en Chuschi; Ccarpaccasa; Sancaypata, en Totos; Quispillacta, entre otras.
Los crímenes fueron denunciados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) en 2003 e investigados a nivel judicial. El juicio oral se pudo iniciar este año porque el exjefe de la base de Totos estuvo prófugo y recién fue detenido el 2022.
Chacal. Santiago Picón Pesantes fue jefe de la base de Totos, Ayacucho, en 1983. Foto: difusión
La Cuarta Sala Penal de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada, presidida por la jueza Miluska Cano, determinó que los militares detuvieron a los pobladores bajo el argumento de que pertenecían o eran simpatizantes del grupo terrorista Sendero Luminoso, pero sin ninguna prueba. Por ello, como una medida de restablecer la reputación de los afectados, dispuso publicar la sentencia, señalando que ninguna de las víctimas tenía relación con el terrorismo. Y ordenó que Picón Pesantes les pida disculpas públicas.
El colegiado estableció también medidas de atención integral y adecuadas para víctimas del conflicto armado interno, así como reparaciones económicas para los familiares de los pobladores asesinados y desaparecidos.
Asimismo, instó a que los organismos del Estado pertinentes busquen a las personas que siguen desaparecidas.
Justicia
Defensa. Abogados de la Asociación Paz y Esperanza, Comisedh y Ceas, que representan a familiares de las víctimas, se mostraron conformes con la sentencia. Germán Vargas, de Paz y Esperanza, señaló que los allegados han pasado 40 años pidiendo justicia. Además, destacó que este fallo reconozca la inocencia de las víctimas y establezca nuevos parámetros en las reparaciones integrales.